La Iglesia del Nazareno reconoció oficialmente a Bélgica como su 165.ª área mundial el 23 de febrero, durante la 100.ª Sesión de la Junta General, celebrada en Overland Park, Kansas, EE.UU.

"Estoy muy entusiasmado con la nueva obra en Bélgica y la gran asociación que se ha desarrollado con el Distrito Netherlands para apoyar esta nueva plantación de iglesias", dijo el director regional de Eurasia, Jim Ritchie. "Creo que este nuevo trabajo representa una poderosa oportunidad para expandir la misión en el desafiante y siempre secularizado clima del norte de Europa; y sirve como un gran estímulo para la iglesia, de que Dios no ha terminado con esta parte del mundo, y todavía está construyendo su iglesia allí".

Carla Sunberg, superintendente general en jurisdicción para Eurasia, creció en Europa y presenció de primera mano el desarrollo de la denominación en Alemania y los Países Bajos.

"Aunque la Iglesia del Nazareno ha estado activa en los Países Bajos durante muchos años; no habíamos tenido la oportunidad de llegar a Bélgica", dijo. "Esto ha sido genuinamente una obra del Espíritu, y expresamos nuestra gratitud a todos aquellos en los Países Bajos que están apoyando esta nueva obra. Me inspira ver la pasión por las misiones que está creciendo en los corazones de nuestras iglesias y líderes en el norte de Europa".

La obra de la Iglesia del Nazareno en Bélgica comenzó en el otoño de 2023, cuando Willem Kolpa se dio cuenta de que echaba de menos la Iglesia del Nazareno. Kolpa creció en una iglesia nazarena en los Países Bajos antes de mudarse a Mechelen, Bélgica, con su esposa.
Kolpa envió un correo electrónico al Distrito Netherlands para ver si había interés en plantar una congregación en Bélgica. Antonie Holleman, superintendente del Distrito Netherlands, dijo que, en el pasado, ese correo electrónico habría sido amablemente rechazado.
"Pero, ahora, las cosas eran distintas", dijo Holleman.

Algunos pastores del Distrito Netherlands habían empezado a sentir que Dios ponía a Bélgica en sus corazones. Stephen Overduin, que pastoreaba una iglesia en Breda, sintió esa llamada. Overduin le dijo a Holleman que no sólo se sentía llamado a servir en la iglesia de Breda; sino que también sentía que Dios lo había estado llamando a plantar iglesias en Bélgica.

Holleman dice que Dios ya había estado preparando el terreno, incluso antes de que Kolpa escribiera su correo electrónico.

"Cuando leí su correo electrónico, sólo había una respuesta posible", dijo Holleman. "‘Sí. Queremos explorar lo que somos capaces de hacer’".

Otra pieza del rompecabezas fue una ministra laica de Breda, Christel Filippo, que estaba tramitando su licencia de distrito. Ella tenía familia en Mechelen.

Juntos, Kolpa, Overduin y Filippo planearon una serie de cultos para el otoño de 2023; a fin de ayudar a presentar la Iglesia del Nazareno a la comunidad cristiana en general y explorar si había suficiente interés y apoyo para iniciar una iglesia en Mechelen.

"Para Willem era un sueño hecho realidad", dijo Holleman. "Como anfitrión, acogió a la gente en su iglesia nazarena de Mechelen".

Según Holleman, la respuesta de la comunidad a los servicios de adoración indicaba que la tierra estaba lista para la siembra.
"Esta tenía que ser nuestra respuesta a lo que Dios ha estado haciendo", dijo Holleman. "No fue una decisión surgida de reuniones estratégicas en las que se formularon objetivos. Fue nuestra respuesta a la sorprendente obra providencial de Dios preparando el camino".

La iglesia de Mechelen se reúne actualmente en un edificio alquilado a otra denominación; y tiene un servicio regular; y un pequeño grupo llamado "El Club Santo" se reúne semanalmente. A falta de altares, colocan almohadas en el suelo; para que la gente se arrodille.

"Como distrito, y junto con el pequeño grupo de Mechelen, damos este paso con la fe de que Dios es fiel en sostener el trabajo que ha comenzado", dijo Holleman.