Al igual que muchas iglesias que han buscado formas de mantener a la congregación conectada mientras el templo permanece cerrado, Casa Jaziel en Neosho, Missouri, ha mantenido a las familias involucradas a través de un esfuerzo multigeneracional dirigido por el ministerio de niños.

Los servidores en el ministerio de niños son los mismos niños y jóvenes de la iglesia. La participación de niños y jóvenes, también ayuda a que los padres se mantengan involucrados. Recientemente, la iglesia preparó bolsas de regalos para los niños con refrigerios y actividades.

Según el pastor Samuel Córdoba, las actividades requerían que los padres trabajaran con sus hijos para crear algunas de las manualidades. Luego, las familias publicaban lo que hacían en la Página de Facebook de Casa Jaziel. Cada semana, aproximadamente 50 niños sintonizan la página para recibir la lección, y los padres también participan con ellos.

"Los servidores les piden a los niños que trabajen con sus padres para aprender los pasajes de la Biblia y repasar el plan de estudios", dijo Córdoba.

Uno de los niños había estado asistiendo al ministerio de niños por un tiempo, pero los padres no querían asistir a la iglesia. La familia finalmente se mudó, pero recientemente regresaron al área de Neosho y preguntaron si su hijo podría comenzar a participar nuevamente.

"Los padres no querían venir", dijo Sandra Córdoba, la esposa de Samuel. "Se resistirían cada vez que los invitábamos. Pero la semana que cerramos debido a la pandemia, vinieron a nosotros y nos dijeron: "Realmente nos gustaría asistir a su iglesia".

Sandra pastorea junto a Samuel, y su visión fue la que sentó las bases para el ministerio de niños de Casa Jaziel.

Los pastores Córdoba estaban encantados porque la familia se mostró interesada, pero lamentablemente acababan de cerrar el edificio. Decidieron acercarse a la familia para hablarles acerca de las bolsas de actividades para niños.

"Nos trajeron dulces para que los pusiéramos en las bolsas porque dijeron que querían que pusiéramos más", dijo Sandra. "Nos dijeron: 'Mi hijo quiere ser un servidor'".

Recientemente, los pastores Córdoba fueron invitados a una reunión con pastores de iglesias con 500 miembros o más a pesar de que Casa Jaziel tiene poco menos de 200 miembros. Los otros pastores salieron de la reunión agradeciendo a los pastores Córdoba por sus ideas de cómo mantener a todos involucrados.

"Es un regalo del Señor", dijo Sandra. “No tenemos muchos recursos o un edificio especial dedicado para los niños. Las cosas que hemos podido lograr son un regalo de Dios".