La Posada Nazarena en Sudáfrica sirve como un lugar de refugio
Durante su vida adulta, Claire Paulse ha trabajado como directora de una escuela a las afueras de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, para niños con necesidades especiales. Como parte de esta responsabilidad, a veces la llama servicios sociales de Sudáfrica para remover niños de situaciones abusivas o destructivas.
Hubo dos instancias separadas cuando servicios sociales no tenía lugar donde poner a los niños. Paulse sentía al Señor hablándole y el Distrito Cabo Occidental tenía una casa de dos cuartos en su propiedad que no estaba siendo utilizada. Ella solicitó el permiso de la Junta Consultora de Distrito para usar la casa como un lugar seguro para niños abusados.
El permiso le fue concedido y Paulse comenzó las renovaciones de la casa descuidada. Ella comenzó el proyecto utilizando sus propios fondos y pronto se le unieron otros compañeros en este ministerio. Nazarenos de todas partes del distrito también ofrendaron generosamente hacía la Posada Nazarena para niños abusados.
Ahora, hay un hogar totalmente renovado que ha sido aprobado por el gobierno sudafricano. Paulse orgullosamente cuenta que el gobierno vino sin anunciar a inspeccionar la casa y encontró la casa, los niños y la madre adoptiva en perfecto estado.
Actualmente hay tres niñas en la casa. La primera niña tiene 14 años de edad y fue removida de su hogar por causa de abuso físico. Su autoestima estaba baja y no podía caminar o sentarse derecha. Paulse testifica que luego de tan solo una noche en la Posada Nazarena, el cambio en está joven era notable. Ella comenzó a caminar y sentarse derecha y a comportarse con dignidad. Ahora, ella es una joven totalmente diferente – sonriendo, feliz y riendo – y sabe que Jesús la ama.
Las otras dos niñas tienen historias similares de abuso y negligencia, pero ellas le dan gracias a Dios por poder reportar que están siendo bien cuidadas en la Posada Nazarena. Las tres han tenido cambios notables en su comportamiento y carácter en poco tiempo. Paulse dice que ella sabe que todo esto es gracias a Dios y Su toque sanador en sus vidas.