La Iglesia del Nazareno en Luxemburgo es una de las iglesias nazarenas más jóvenes del mundo. Esta pequeña iglesia fue fundada por Antonio Cardoso, cuando se mudó a Luxemburgo hace unos siete años con un gran sueño: plantar una iglesia en un país donde la gente a menudo vive vidas cómodas, y la presencia de Dios puede ser olvidada o incluso considerada innecesaria.

Todo comenzó con los cultos dominicales celebrados en el apartamento de Cardoso, a los que asistían unas pocas familias. A pesar de los muchos desafíos, incluyendo la falta de un lugar permanente para reunirse y la ausencia de un pastor de tiempo completo, la gracia y la gloria de Dios brillaron intensamente. La congregación experimentó de primera mano lo que es una verdadera iglesia: el cuerpo de Cristo está compuesto por su gente. Incluso sin un edificio dedicado, el Espíritu Santo se movió poderosamente dentro de la comunidad.

La resistencia de la iglesia se puso a prueba desde el principio. Después de que el apartamento de Cardoso quedara pequeño, un sacerdote católico amablemente ofreció el uso de una pequeña capilla. Sin embargo, este arreglo duró poco, y la congregación volvió a quedarse sin un lugar físico. Durante un año y medio, se reunieron virtualmente por Zoom. Este período de adoración en línea fue un testimonio de su adaptabilidad y fe a medida que continuaron creciendo y apoyándose mutuamente a pesar de la distancia física

Como reflejo de la naturaleza multicultural de Luxemburgo, la iglesia se esfuerza por abrazar la diversidad. Los cultos de adoración se llevan a cabo en varios idiomas; y la congregación participa en diversas actividades con cristianos de diferentes países, fomentando un espíritu de koinonía (comunión cristiana). Este enfoque multicultural es una piedra angular de la identidad de la iglesia, ayudando a crear una comunidad acogedora e inclusiva para todos.

Uno de los aspectos más destacados del calendario de la iglesia es su campamento familiar, famoso por su ambiente multicultural, buena comida y gran compañerismo. El año pasado, este campamento fue el escenario de un hito significativo: la iglesia celebró su primer Bautismo, celebrando la fe de dos jóvenes.

Además, la iglesia encontró una ubicación permanente; y los jóvenes han comenzado un estudio bíblico por Zoom. El estudio ha atraído a participantes de diferentes países, unidos por ser miembros de la misma iglesia.

La iglesia nazarena en Luxemburgo ha prosperado gracias a la gracia de Dios y a la dedicación de sus miembros. Abrazando una misión multicultural y celebrando hitos significativos, esta joven iglesia continúa creciendo e inspirando. Es un testimonio del poder perdurable de la comunidad, la fe y el Espíritu Santo, que encarna lo que realmente significa ser el cuerpo de Cristo.

--Iglesia del Nazareno, Región Eurasia