Un ministerio de la Región África ayuda a devolver la dignidad a las viudas de los mártires
El siguiente es un informe en primera persona de un misionero asignado a la Región África sobre un impactante ministerio para las viudas de los mártires.
Imagina conmigo que vives en un país donde tener una fe diferente a la de la mayoría es ilegal. Imagina que eres una familia cristiana en este país tratando de sobrevivir. Como marido y mujer, están haciendo todo lo posible para educar a sus hijos en la fe, pero es todo un reto. Nadie te contratará. Los vecinos y la familia te rechazan, cuando no te persiguen y atormentan.
Ahora, imagina que descubres que tu marido ha sido martirizado por tu fe y ahora tienes que intentar criar a tus hijos en la fe sin un compañero, un sostén o un protector.
Esta es la realidad de dos viudas nazarenas en África. No podemos mencionar sus nombres o lugares por protección, pero compartieron con nuestros líderes que la vida era dura. Sus hijos no podían ir a la escuela, sus ropas se convirtieron en trapos y, muchos días, luchaban por comer siquiera una vez al día.
Sin embargo, gracias a la generosidad de los nazarenos con el proyecto «Tienda de las viudas de los mártires», la Iglesia del Nazareno pudo proporcionar a estas valientes mujeres los bienes necesarios para gestionar pequeñas tiendas de comestibles. Los nazarenos locales ayudan a cubrir los gastos de alquiler durante tres meses para que estos nuevos comerciantes puedan empezar. También ayudaron a construir estanterías para guardar la mercancía.
Las pequeñas tiendas de comestibles locales son típicas en esta parte del mundo, y poseer una tienda de este tipo permite a estas viudas mantener a sus familias sin buscar empleo de quienes las perseguirían.
Una viuda dijo: «Estoy eternamente agradecida a mis hermanos y hermanas nazarenos. Mis hijos volverán al colegio y ahora podemos caminar con la frente en alto».
El otro dijo: «Gracias a esta tienda, mis hijos no volverán a pasar hambre». Ya los he inscrito en el colegio del barrio. Agradezco a mis compañeros nazarenos por su amabilidad; me han devuelto la dignidad perdida».
Para saber más sobre cómo puede apoyar este ministerio, haga clic aquí.
--Iglesia del Nazareno África.