Declaración de creencias
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Somos una iglesia que cumple con la gran comisión. Como comunidad de fe global,
somos comisionados A LLEVAR LAS BUENAS NUEVAS DE VIDA EN CRISTO JESÚS
a personas en todas partes y difundir el mensaje de santidad bíblica en todas las naciones.
CREEMOS en un solo Dios — Padre, Hijo y Espíritu Santo.. |
CREEMOS que las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, dadas por inspiración plenaria, contienen toda la verdad necesaria para la fe y la vida cristiana.
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CREEMOS que el ser humano nace con una naturaleza caída y, por lo tanto, está inclinado al mal continuamente. | CREEMOS que los que permanecen impenitentes hasta el fin están perdidos eternamente y sin esperanza. |
CREEMOS que la expiación por medio de Jesucristo es para toda la raza humana; y que todo aquel que se arrepiente y cree en el Señor Jesucristo es justificado, regenerado y salvado del dominio del pecado. | CREEMOS que los creyentes han de ser enteramente santificados, subsecuente a la regeneración, por medio de la fe en el Señor Jesucristo. |
CREEMOS que el Espíritu Santo da testimonio del nuevo nacimiento y también de la entera santificación de los creyentes. | CREEMOS que nuestro Señor regresará, que los muertos resucitarán y que se llevará a cabo el juicio final. |
un SEÑOR | una FE | un BAUTISMO
Toda organización que sobrevive a lo largo del tiempo es capaz de atribuir su longevidad a un profundo compartir combinado de su propósito, sus creencias y sus valores. Así ha sido con la Iglesia del Nazareno. Surgió para predicar, enseñar y ejemplificar la santidad de corazón y vida como verdadero núcleo de su cometido de hacer discípulos semejantes a Cristo en las naciones. Nuestro presente como denominación, al igual que nuestro futuro, depende de nuestra fiel participación en la misión de Dios, y de que acojamos la vocación distintiva que Dios nos ha dado como iglesia entre las demás iglesias cristianas.
Esenciales Nazarenos explica porqué la Iglesia del Nazareno existe como un movimiento mundial de santidad y de la Gran Comisión en la tradición arminiana wesleyana.