Por más de 20 años, laicos nazarenos han ofrecido su tiempo como voluntarios en Casas Rodantes en Misión (ROAM), sirviendo en todo los Estados Unidos en campamentos nazarenos, iglesias y proyectos de ministerios compasivos.

ROAM fue organizado en 2003 por un grupo de nazarenos que habían servido en organizaciones no denominacionales y se sintieron impulsados ​​a iniciar una organización para hacer un trabajo similar para la Iglesia del Nazareno. Según Ruth Kile, voluntaria de ROAM, hay 43 proyectos activos en 24 estados.

Los proyectos pueden variar desde servir en un campamento nazareno hasta colaborar en los esfuerzos de ayuda en casos de desastre después de la devastación de huracanes y tornados. Kile dice que las tareas incluyen ayudar con la construcción, renovación y mantenimiento del terreno en el campamento, así como el servicio de alimentos y trabajar en tiendas de segunda mano. Si los voluntarios tienen limitaciones físicas; ROAM estará encantado de acomodarlos y encontrarles las tareas adecuadas.

“Los voluntarios disfrutan juntos de devocionales y servicios de adoración, compartir comida, noches de juegos y visitas turísticas”, dijo Kile. "Rápidamente, nos convertimos en familia".

Los proyectos proporcionan conexiones completas para los vehículos recreativos de los voluntarios de ROAM. Algunos campamentos ofrecen alojamiento en apartamentos o cabañas para quienes no tienen una casa rodante.

El ministerio de campamento y las reuniones han sido durante mucho tiempo una parte importante de la Iglesia del Nazareno. Actualmente, hay más de 40 campamentos en funcionamiento, propiedad de la Iglesia del Nazareno en los Estados Unidos, algunos de los cuales utilizan ROAM para trabajo voluntario y servicio en el lugar.

Uno de esos proyectos de campamentos es el Centro de Retiros y Conferencias de Salyer Lake en Minco, Oklahoma.

Salyer Lake es uno de los campamentos nazarenos más nuevos, que comenzó en 1996. El director del campamento, Ken Hembree, ha estado en Salyer Lake desde 2007; y dice que ha tenido de tres a cuatro grupos de voluntarios con ROAM anualmente.

"Ellos aportan su experiencia; y su voluntad de trabajar nos ha ayudado en todo”, dijo Hembree. “Algunos de ellos tienen experiencia en oficios [de construcción]; y eso es una gran bendición. Tengo una pareja; ambos son químicos jubilados y están dispuestos a hacer cualquier cosa que se les pida, desde plantar flores hasta lavar platos y organizar el mantenimiento del granero...”

Kile dice que los voluntarios trabajan en turnos, cuatro días a la semana, durante seis horas seguidas, con algunas variaciones dependiendo de si viajan con familiares o amigos.

Hembree dice que ahora que la temporada de campamento tradicional de Salyer Lake ha terminado, los grupos de campamento asisten los fines de semana y los voluntarios de ROAM también ayudarán no sólo durante la semana.

“Es maravilloso tener personas que desean hacer ministerio, probablemente diferente a como lo han hecho alguna vez, pero en sus últimos años de vida”, dijo Hembree.

El tamaño y la novedad de Salyer Lake significan que el personal no tiene tanto apoyo como algunos de los campamentos nazarenos más grandes. Hembree dijo que el apoyo de los voluntarios de ROAM significa que pueden funcionar de forma independiente, lo que es un beneficio para la sostenibilidad de Salyer Lake.

Un futuro financiero sostenible significa que lugares como Salyer Lake pueden seguir siendo un lugar donde, tanto estudiantes como adultos, puedan encontrar la salvación y acercarse a Dios a través de campamentos y retiros.

“Para un emprendimiento nuevo como el nuestro, tenemos problemas con el personal porque no tenemos el respaldo financiero ni las instalaciones para albergar a varios grupos a la vez”, dijo Hembree. “Tener gente dispuesta a colaborar y hacer cualquier cosa ha sido una ventaja increíble”.