Se establecerá una presencia nazarena en Bielorrusia
Cuando un grupo de líderes nazarenos visitaron Bielorrusia a finales del 2015 para aprender de líderes cristianos locales de otras denominaciones acerca de lo que ha tomado poder desarrollar sus iglesias en un país que previamente fue parte de la Unión Soviética, ellos escucharon una historia cuidadosamente optimista.
Aunque las iglesias establecidas reportaron expender un enorme esfuerzo para plantar tan solo una iglesia al año, ellos sienten que Dios está haciendo algo allí, a pesar de que 41 porciento de la población reporta no tener creencias religiosas.
Uno dijo, “Hemos estado orando y sentimos que está sucediendo algo nuevo en Bielorrusia y su venida es como evidencia de que Dios está comenzando a hacer algo fresco aquí y le damos la bienvenida. Trabajaremos con ustedes,” recuerda Scott Rainey, coordinador de área estratégica para la Comunidad de Estados Independientes , de la cual será parte Bielorrusia.
Davide y Tatiana “Tanya” Cantarella, quienes han estado ministrando en Moscú por la pasada década (Davide por nueve años como superintendente de distrito y actualmente como coordinador distrital de educación; Tatiana fue la pastora de la Primera Iglesia de Moscú por un tiempo), se mudarán a Bielorrusia a principios del año 2017 para establecer una presencia de la Iglesia del Nazareno ahí.
Davide dijo que la idea se comenzó a formar en su corazón y mente hace varios años.
“Nunca fue un pensamiento totalmente desarrollado, fue una de esas cosas que pensamos que sería buena hacer algún día,” dijo él.
Entonces, él Tanya comenzaron a sentir que se estarían mudando pronto a algún lugar. Se habían convertido en los padres de Ilyana temprano en el 2014 y Tanya había tomado un año de sabática, así que ya estaban experimentando transición. Ellos pensaban que lo próximo para ellos los mantendría en Moscú o en alguna parte de Rusia, el país natal de Tanya (Davide es de Sicilia).
Comenzaron a orar por dirección. Varias oportunidades se le presentaron como familia, pero ninguna parecía la correcta. En mayo del 2015, Rainey les pidió que consideraran mudarse a Bielorrusia. Ellos y algunos amigos de confianza oraron por la propuesta durante dos meses.
“Entonces sentimos que esto en realidad era algo que Dios quería que hiciéramos.”
Más tarde ese mismo año, los Cantarellas fueron con Rainey a Bielorrusia, acompañados por Herman Gschwandtner, un misionero regional retirado quien ayudo a comenzar la obra de la denominación de la antigua Unión Soviética hace 30 años. Ellos se reunieron con dos grupos cristianos establecidos para escuchar y aprender.
‘Habíamos venido con actitud de aprendices,” dijo Davide. “Comparte tu conocimiento y sabiduría y recomendaciones.”
Los dos líderes locales les invitaron calurosamente y expresaron apertura a cooperar.
La familia realizó una segunda visita, visitando a cristianos en seis ciudades principales alrededor del país. Nuevamente, fueron recibidos calurosamente, sin embargo los líderes fueron honestos acerca de los retos que enfrentan.
Cuando el grupo llegó a Minsk, la capital, se reunieron con una mujer no cristiana quién es una experta en lenguaje de señas en el país. Se conectaron con ella porque Tanya había estudiado lenguaje de señas y la Primera Iglesia de Moscú tenía un ministerio de mucho tiempo con los sordos.
La mujer estaba particularmente impresionada con como Tanya le había enseñado lenguaje de señas a parejas en Moscú para que pudieran cualificar para adoptar a 14 niños sordos en un orfanatorio. Gracias a sus esfuerzos, 13 de los niños fueron adoptados.
“¿Cuándo se van a mudar aquí? Los queremos aquí ahora mismo,” cuenta Davide que les dijo la mujer. “’¿Están buscando un apartamento? ¿Qué creen de está área aquí? Quiero ayudarlos’ Fue la reunión más increíble que tuvimos.”
Como hablantes rusos fluidos, los Cantarellas tendrán la ventaja de mudarse a un país donde todos hablan ruso. Además, Tanya tiene un pasaporte ruso y Davide pronto tendrá uno. Aunque Bielorrusia tiene una leyes de libertad religiosa un tanto restrictivas, las autoridades favorecen a las iglesias que se envuelven en trabajo social.
“Esta es una avenida que exploraremos,” dijo Davide.
La movida a Bielorrusia es uno de los cuatro nuevos lugares donde los líderes en el Área CIS han escogido establecer presencia en los próximos 12 meses. Ese plan valiente es parte de un plan aun más amplio que incluye expandirse de tener presencia en seis países CIS a 12 países dentro de los próximos 15 años.