El ciclón Amphan deja a su paso muerte y devastación en India y Bangladesh
El ciclón Amphan ha dejado a su paso un camino de muerte en Bangladesh y la India, donde al menos 96 personas han fallecido entre los dos países.
La tormenta es la más poderosa en más de una década, con vientos de 115 mph (185 kph) y olas ciclónicas que inundaron las zonas costeras bajas.
Las líneas de comunicación aún están colapsadas en ambos países, lo que dificulta obtener una imagen precisa del estado en el terreno y permitir la coordinación entre los grupos de respuesta. Los árboles desarraigados y las ramas caídas también causaron daños importantes y algunas de las muertes.
Antes de la llegada del ciclón, más de 2 millones de personas fueron trasladadas a refugios que se encontraban alejados del camino proyectado de la tormenta. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 ha hecho que tanto las evacuaciones como los refugios sean aún más peligrosos, y muchos están preocupados por la capacidad de mantener la distancia social dentro de los refugios. La escasez de alimentos y las crisis médicas causadas por la pandemia se han exacerbado por la tormenta en ambos países, donde las inundaciones destruyeron los cultivos y la pesca y dejaron a miles de personas sin hogar.
Todavía se reciben informes de daños en hogares e Iglesias del Nazareno, pero se ha informado de una muerte, un hijo de miembros de una Iglesia del Nazareno. Varias casas de nazarenos colapsaron o se inundaron.
Hasta ahora, la Misión Nazarena de Bangladesh, el brazo de Ministerios Nazarenos de Compasión que sirven en Bangladesh, ayudó a evacuar a las personas y proporcionó alimentos y materiales de higiene en los refugios en coordinación con el gobierno. También abrieron varias instalaciones nazarenas como refugios, que actualmente albergan a casi 250 personas. BNM y NCM planean continuar con la distribución de alimentos, agua y suministros de higiene a los refugios.