Una iglesia de Michigan está dotando de recursos a su comunidad mediante seminarios educativos y religiosos sobre temas relacionados con la salud mental. Más de 100 personas asistieron el 22 de octubre al seminario de la Iglesia del Nazareno de la Comunidad de Flushing titulado Esperanza sobre la ansiedad.

"Nuestra esperanza es que nuestra comunidad, especialmente los no creyentes, puedan ver la iglesia como un lugar que está dispuesto a proporcionarles recursos para una necesidad real y práctica", dijo el pastor titular Terry Bate.

El seminario fue dirigido por John Comstock, coordinador de El Lugar del Discipulado, y Janet Dean, psicóloga licenciada y profesora de consejería pastoral en el Seminario Teológico de Asbury. Comstock y Dean han desarrollado recientemente un curso de vídeo sobre salud mental a través de El Lugar del Discipulado.

El seminario constó de dos sesiones: la primera fue una sesión básica sobre la comprensión de los problemas de salud mental y la ansiedad. La segunda sesión, titulada "Barreras y puentes: De la vergüenza a la empatía", se centró en cómo tener interacciones y conversaciones más empáticas con quienes luchan contra la ansiedad y otros problemas relacionados con la salud mental.

"Mi marido y yo entendemos ahora con más claridad el origen de la ansiedad y la depresión de nuestro hijo", dijo Julie, una mujer que asistió. "Podremos ayudarle mejor a superarlo".

Los temas de salud mental se convirtieron en un punto central para Bate y la Iglesia Comunitaria de Flushing, que buscaban formas de influir en la comunidad. Tras barajar varias ideas, Bate y su equipo se inclinaron por los recursos de salud mental.

"La idea surgió de la necesidad de ayudar a la comunidad con algo práctico, un tema común con el que todos luchamos", explicó Bate.
Bate es también consejera de apoyo en crisis en el instituto de Flushing y ha visto de primera mano los efectos de los problemas de salud mental. También ha visto luchar a familiares y amigos. Esperaba que organizando un acto como éste, la iglesia pudiera ayudar a la comunidad a identificar la ansiedad en sí mismos y en los demás y, sobre todo, a ayudar a sus hijos a superarla.

Según Bate, es importante que las conversaciones sobre los problemas de salud mental giren en torno a la idea de un "viaje continuo".

"Cuando la conversación gira en torno a este tema, creo que aumenta la credibilidad de las personas que no están dispuestas a reconocer sus dificultades", afirma Bate. "Que nosotros digamos: 'Esto es seguro', les ayuda a pensar: 'Bien, esto es bueno'. No me van a condenar. No me van a decir que estoy estropeado y me van a mirar raro'".

Bate espera que más iglesias empiecen a facilitar conversaciones sanas, educación y apoyo a quienes se enfrentan personalmente a problemas de salud mental o apoyan a otros que luchan por su salud mental.

La serie de vídeos y el curso de aprendizaje de Comstock y Dean, "Salud mental en comunidades que se disciplinan", es un recurso educativo para quienes buscan herramientas prácticas personales o desean crear ese espacio dentro de sus iglesias.

"Los problemas de salud mental son una preocupación importante en nuestras comunidades y afectan a las personas independientemente de su edad, situación geográfica y estatus socioeconómico", afirmó Comstock. "Esperamos que la serie ofrezca a pastores y laicos una base sobre la que apoyarse a la hora de atender a personas con problemas de salud mental y ofrecer una esperanza compasiva."

Para obtener más información sobre la serie de videos "La salud mental en las comunidades de discipulado", haga clic aquí.