El Distrito Oeste de Puerto Rico celebró Encuentro 2022 con alrededor de 100 residentes de Puerto Rico y 276 personas de todas las edades del resto de los Estados Unidos.

Encuentro es un ministerio que brinda oportunidades para que individuos y grupos en la región de Estados Unidos/Canadá compartan el mensaje del evangelio tanto en sus comunidades como fuera de ellas a través del servicio comunitario.

El evento se llevó a cabo del 26 al 30 de junio. El equipo dirigió Escuelas Bíblicas de Vacaciones (EVB) con juegos y lecciones bíblicas para niños, reconstruyó un techo de un templo y mezcló y reparó los estacionamientos y las paredes de algunas iglesias. En una de las instituciones académicas nazarenas, el equipo construyó rampas para personas con movilidad reducida.

"Al inicio de este viaje misionero, esperaba hacer una diferencia en la vida de una persona, pero no esperaba que esa persona fuera yo", dijo Shasta Risner, miembro de la Iglesia del Nazareno en Valparaíso, Indiana. “Nunca me he sentido más cerca de Dios que ahora, después de mi experiencia en Puerto Rico. Estoy muy agradecida con cada persona que conocí, con quienes tendré una amistad de por vida".

El viernes 1 de julio hubo un servicio de recapitulación en Hatillo, Puerto Rico, donde Jerry Porter, superintendente general emérito, tuvo a su cargo la predicación. Más de 500 personas asistieron a la convocatoria que en esta ocasión tuvo un fin solidario. Esa tarde, unos 100 jóvenes aceptaron a Jesús como su Salvador; entre ellos estadounidenses y puertorriqueños.

"¡Damos gracias a Dios por lo que está haciendo en nuestra juventud!" dijo Alanis Plaza de la JNI del distrito.

“Encuentro 2022 representó un gran desafío en tiempos como estos. Sin embargo, cuando Dios está en medio de todo, la lucha vale la pena”; "el encuentro ha fomentado un despertar a la misión y unidad en la iglesia que marca a esta generación de nazarenos para impactar a los demás con el amor de Jesús y continuar su trabajo", dijo Marta González, superintendente del Distrito Oeste de Puerto Rico.

Alanis Plaza dijo que era una semana llena de desafíos, pero que el equipo veía la mano del Señor trabajando todos los días.

“Somos afortunados de ser parte de una iglesia tan especial donde el Señor nos permite conectarnos con otras personas”; “fue un privilegio servir junto a nuestros hermanos estadounidenses, y nunca olvidaremos una experiencia tan bendecida”, agregó Alanis Plaza.

Iglesia del Nazareno, Región Mesoamérica.