La Iglesia del Nazareno

Camino de Santidad celebró el bautismo de 27 personas. Los pastores de la iglesia, Wendy y Plinio Urizar y César y Elsa Ayala, dijeron que esta celebración es el resultado del trabajo evangelístico que la iglesia realizó durante la pandemia.

La iglesia, también conocida como "Mi CaSa", se encuentra en el centro de la ciudad de Guatemala, Guatemala. Más de 250 adultos y niños asistieron a la celebración, que se llevó a cabo en el campamento Monte Sión el 27 de abril.

La iglesia reabrió cuando comenzaron las restricciones de la pandemia a finales de noviembre de 2021. Plinio Urizar dijo que esto era un desafío para los líderes, pero decidieron poner su confianza en Dios. Después de reabrir, realizaron 2 cultos, viendo el crecimiento en número, así como el fervor espiritual de la congregación. “Este crecimiento trajo familias necesitadas de Dios, y como iglesia estamos enfocados en hacer discípulos semejantes a Cristo”, dijo Plino Urizar.

Freddy Velásquez, un joven discipulado a través de las videocélulas juveniles, fue uno de los bautizados junto con su madre y su hermana que asistían a la iglesia con él. Freddy testificó:

“Tengo 24 años. Sufro de una discapacidad que limita mis movimientos y me hace difícil hablar. Llegué a 'Mi CaSa' a través de un gran amigo. Me había distanciado de Dios debido a circunstancias familiares que tuvieron un efecto negativo en mí, caí en una profunda depresión y llegué a tener pensamientos muy oscuros. Se lo conté a una amiga y ella me invitó a las videocélulas.

Al principio, no pensé que fuera tan importante, pero luego Dios comenzó a darme respuestas a través de las enseñanzas, ¡y me liberó de la depresión! Durante varios años, luché con un pecado fuerte y recuerdo que un día en una enseñanza sobre Jonás, Dios me liberó de ese pecado.

Confronté a Dios sobre mi discapacidad; le pregunté ¿por qué lo permitía? Pero hoy, comprendo que soy un reflejo del amor de Dios, y tengo una sonrisa que lo prueba.

Dios te ama y tiene un propósito con cada circunstancia que te permite pasar, pero debes permitirle entrar en tu vida y dejarlo actuar. Dios restauró un corazón roto y todo mi ser a través de mis líderes.

Hoy doy gracias a Dios por “Mi CaSa” ya que me aceptaron sin conocerme y me amaron. Hoy tomo la decisión de ser bautizado junto con mi madre y mi hermana, y ahora mi deseo es servir a Dios ”.

“Junto con los pastores de 'Mi Casa', le damos toda la gloria a Dios por la transformación que estamos viendo en la vida de las personas que asisten al templo domingo tras domingo”, dijo Plinio Urizar.

--Iglesia del Nazareno, Región Mesoamérica