Enfermeras nazarenas en Papúa Nueva Guinea han ayudado a llevar el evangelio a las zonas rurales a través de la película JESUS, ayudando a terminar el conflicto entre dos tribus en guerra en el proceso. Este enfoque se debe en gran parte a la capacitación evangelística que reciben a través de Nazarene Nursing College en Papúa Nueva Guinea.

Los egresados de Nazarene Nursing College en Kudiip, Papua Nueva Guinea, se reciben no solo con un título en enfermería sino también con un certificado de ministerio laico. Un estudiante de una de las aldeas había huido del conflicto y asistió a la escuela. El doble enfoque de la universidad en brindar ayuda física y esperanza eterna la inspiró a solicitar una proyección de la película JESÚS en su aldea.

"[El colegio] capacita intencionalmente a sus enfermeras para que sean ministros del evangelio", dijo Jeff Myers, coordinador nacional de Película JESÚS de Papúa Nueva Guinea. “Su esperanza y objetivo es que cuando estas enfermeras salgan [a las aldeas], puedan ayudar a iniciar iglesias en áreas remotas”.

Después de que el equipo de la Película JESÚS, dirigido por una de las enfermeras, mostrara la película en una aldea que se encontraba en medio de una situación agitada, muchos de los miembros de la tribu confesaron sus pecados. Ellos lloraron y experimentaron un servicio de adoración lleno de gozo como una familia unida de creyentes. La lucha cesó y la comunidad quedó en paz. Las dos tribus que alguna vez lucharon por la tierra han continuado esta unidad, ofreciendo una sección considerable de su tierra para plantar una nueva iglesia.

Papúa Nueva Guinea tiene cientos de clanes y sociedades diversas y en gran parte aisladas, lo que crea una gran necesidad y oportunidad de compartir a Cristo.

"La mayor parte de la gente en las áreas rurales todavía está en la oscuridad incrustada con creencias supersticiosas y formas culturales [por falta de comprensión] del verdadero Dios viviente. La gente necesita el evangelio", dijo White Kintak, presidente de la escuela nazarena de enfermería en Papúa Nueva Guinea.

Kafoa Muaror, coordinador de estrategia de área en Melanesia, explicó cómo "tener una conexión directa con una comunidad es crucial" para la evangelización en el sudeste asiático. Muchos de los estudiantes universitarios de enfermería son de áreas rurales o planean trabajar allí, lo que hace que la combinación de esta capacitación con el evangelismo sea una solución poderosa.

"Cuando van a estos lugares remotos, la comunidad respeta el enfoque integral", dijo Muaror. “Se trata de enfermeras que están capacitadas para ayudarles con el tratamiento médico, que toda comunidad necesita, y forman parte de un equipo que está trayendo un remedio curativo en el sentido espiritual: a través de Cristo”.

Estos laicos causan sensación al compartir las buenas nuevas en Papúa Nueva Guinea. En los últimos ocho años, han ayudado a plantar muchos "puntos de predicación", lo que finalmente ha llevado a la organización de nueve iglesias saludables en algunas de las partes más remotas del país.

Kintak cree que la película JESÚS tiene la capacidad única de crear un impacto significativo al llegar a muchas personas al mismo tiempo.

"La película JESÚS es una gran herramienta evangélica para llegar a áreas no alcanzadas", dijo Kintak. "La gente está escuchando y viendo la película en su propio idioma, lo que tiene un impacto profundo en la transmisión del evangelio".

Según Muaror, el impacto también es inmediato y sencillo.

“La capacitación pastoral es limitada y requiere mucho tiempo”, dijo Muaror. “La película JESÚS sienta una base bíblica para toda una comunidad de una manera poderosa, precisa, clara y directa. Con cada proyección consecutiva de la película, los espectadores comprenden mejor las buenas nuevas".

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