La Iglesia del Nazareno Central de Paulista en Paulista, Brasil, aprovechó el fin de semana de Pascua como una oportunidad para evangelizar a su comunidad.

Las actividades del fin de semana comenzaron el sábado con un evento de evangelización infantil. El Domingo de Resurrección, los miembros de la iglesia llevaron a cabo su tradición de proclamar en voz alta "Él vive" al vecindario mientras marchaban hacia la iglesia.

“Unimos a la iglesia en este propósito y salimos en medio de los edificios y calles del vecindario alrededor de la iglesia, tomando el mensaje de que Cristo vive, que él ha resucitado a través de cantos y oraciones”, dijo la pastora Angela Pinheiro.

Durante la marcha de este año, más de 70 personas salieron de sus hogares para compartir el mensaje de la tumba vacía a los hogares que necesitan esperanza. Cerca de 320 hogares recibieron este mensaje transformador en una mañana llena de la presencia y la gracia del Señor.

La iglesia siempre termina la marcha con un desayuno en la iglesia, donde juntos celebran con la comunión en la mesa, dando gracias por el sacrificio de Jesucristo.

El día anterior, el ministerio de niños de la iglesia organizó un día de misiones.El propósito del evento era unir a las familias de la iglesia con el fin de llevar el mensaje de salvación que hay en Cristo. Los padres o tutores de la iglesia dirigieron y alentaron a sus hijos a practicar la Gran Comisión del Señor, guiándolos al predicar y orar por las personas de la comunidad.

Los líderes del ministerio infantil prepararon a los niños para el evento antes de salir a la calle. Durante el evangelismo, guiaron a las familias, brindándoles el apoyo necesario.

“En la preparación, les explicamos a los niños lo que harían esa tarde”, dijo Gabriela Mariz, líder del ministerio infantil. “Les dijimos que no sería un momento de diversión, aunque debería hacerse con alegría. Gloria a Dios, vimos que todos estaban muy enfocados en la meta, y con alegría, impactaron a muchos niños y adultos ”.

Las familias, junto con el equipo, fueron a dos plazas públicas que están cerca de la iglesia.

La iglesia usó varias estrategias para involucrar a los niños y padres en el evangelismo, incluyendo un hula-hoop (hula hula) de oración, el plan de salvación a través de los colores del libro sin palabras y una representación de la muerte y resurrección de Jesús.

El resultado fue que aproximadamente 12 niños aceptaron a Jesús en sus corazones; muchos adultos que recibieron oraciones que vinieron de los propios niños; y muchas personas que escucharon el mensaje del evangelio. Todos podían ver la acción de Dios en la vida de los niños, que tenían sed y estaban felices de compartir el mensaje de salvación.

"De hecho, fue un momento memorable para los padres e inolvidable para los niños", dijo Mariz. "Creemos que esto es solo el comienzo de algo grande que el Señor tiene reservado para las familias y los niños de la iglesia".

--Iglesia del Nazareno, América del Sur