Campamento "Rescatados" reafirma el llamado de Dios en la vida de los jóvenes
Del 24 al 26 de mayo, el Campamento "Rescatados" reafirmó los valores y el llamado de Dios en la vida de los jóvenes.
El evento, dirigido a jóvenes que han terminado la escuela secundaria, estudiantes universitarios y solteros, tuvo lugar en el Campamento Los Cerros, en Montecristi, Ecuador. Organizado por la Juventud Nazarena Internacional de la Iglesia del Nazareno de Pindo, Rescatados fue un gran éxito.
Durante los tres días de actividades y recreación, los jóvenes tuvieron la oportunidad de explorar temas fundamentales como los siguientes: las heridas del pasado; el descubrimiento de su vocación; la importancia de la pureza sexual; y el poder del perdón.
Bajo la dirección de la organizadora del evento, Paola Quezada, y su equipo, el Campamento "Rescatados" se convirtió en una iniciativa trascendental para la juventud local.
"Algunos jóvenes experimentaron una reconciliación personal con el Señor, mientras que otros abrazaron su vocación de servir a Dios a través de los ministerios de la iglesia local", dijo Quezada.
El campamento contó con la presencia de los pastores Jenny Arroba, Any Martínez y Josué Franco, que compartieron las sesiones plenarias clave con entusiasmo y dedicación. Franco destacó la importancia de estos días cruciales para ayudar a los jóvenes a poner fin a los malos hábitos y comenzar nuevos hábitos saludables basados en la guía de la Biblia.
"Me siento honrado por la oportunidad de influir en esta generación de universitarios y solteros, que más tarde serán padres y madres", dijo Franco. "Pero, sobre todo, serán hijos de Dios que asumirán su asignación divina".
La noche del sábado fue una ocasión especial en el campamento, con un tema hawaiano, en el que los jóvenes se vistieron de blanco, símbolo de pureza. Por la noche, se celebraron competiciones y disfrutaron de la piscina y la playa. Además, compartieron momentos de compañerismo en torno a una fogata.
El Campamento "Rescatados" dejó una huella profunda en los corazones de los participantes, que volvieron a casa con una pasión renovada por su fe y una visión clara del propósito de sus vidas.
--Iglesia del Nazareno América del Sur.