Amalia y Marlon Caicedo sirven en el ministerio de matrimonios en la Iglesia del Nazareno Kadosh en Santa Clara, Ecuador, ayudando a las parejas a reconciliarse, a sanarse y a fortalecer sus matrimonios a través de la palabra de Dios.

El matrimonio Caicedo conoce de primera mano muchas de las situaciones que ahora ayudan a otras parejas a superar.
"No teníamos paz", dijo Amalia, describiendo sin rodeos los años anteriores de su matrimonio. "Había desconfianza, discusiones".
Su marido, Marlon, fue futbolista profesional en Ecuador durante una década. La fama y la atención que le proporcionó también le atrajeron otras cosas, como el alcohol e incluso otras mujeres.

"La fama se me subió a la cabeza", dice Marlon.

Una vez finalizada su carrera como jugador, empezó a estudiar para ser entrenador. Ese entorno le trajo más de lo mismo, y en un dado momento quiso abandonar a su familia. Marlon recordaba haberle dicho una vez a su esposa que ya no la quería.

Hace cuatro años, Marlon llegó al fondo.
"No quería seguir viviendo", dijo Marlon.

Amalia había conocido a los pastores Ricardo y Jenny Calles a través de un amigo y empezó a asistir a su iglesia. Marlon empezó a ir a la iglesia simplemente para hacer feliz a Amalia, pero no tenía ningún deseo de acercarse a Dios. Sin embargo, Amalia había comenzado a crecer en su relación con Cristo y empezó a orar en serio para que Dios la sanara a ella, a Marlon y a su familia.

"Que Él restaure nuestro hogar", recordaba haber orado Amalia. "Que Él ponga en nosotros un amor nuevo, un amor diferente donde amemos primero a Dios ya que eso nos permitiría ser mejores esposos y padres a la vez".

Marlon siguió yendo a la iglesia, sin querer apartarse de sus costumbres, hasta que sufrió un accidente automovilístico en 2021.

"Fue tan grave que podría haberme costado la vida", afirma Marlon. "Pero sentí muy claramente que Dios me decía que no era mi momento y que me amaba. Ahí sentí que se había producido un cambio en mi vida. Empecé a sentir a Dios de una manera muy real".

El pastor Ricardo y Jenny comenzaron a discipular a Marlon y Amalia mientras trabajaban para reconciliar su matrimonio. Crearon tres espacios, uno para cada individuo para buscar al Señor y crecer individualmente en Cristo y un tercer espacio para buscar al Señor como pareja y familia con sus dos hijos.

"Cuando Dios tocó el corazón de mi marido, oramos juntos", dijo Amalia. "Le pedimos que nos diera discernimiento espiritual y sabiduría para hacer lo correcto y no volver al pasado, ya que sabíamos lo que era vivir sin la guía de Dios. No queremos volver a ese lugar".
Marlon entrena al Nazareno Sporting Club, un ministerio local nazareno y equipo de fútbol profesional. En la actualidad ofrece orientación y aliento a muchos miembros de su comunidad de entrenadores que se enfrentan a las mismas tentaciones y problemas que él.

"Cuando quiero hablar con ellos, a veces no quieren escuchar", dice Marlon. "Pero yo tampoco cuando estuve en esa situación... les digo que lo que están haciendo ahora es el peor error que pueden cometer".

Marlon y Amalia sirven en el ministerio de matrimonios con Ricardo y Jenny en Kadosh, ofreciendo orientación a los que caminan a través de luchas similares en sus matrimonios.
"Dios puso un nuevo amor en nosotros", dijo Amalia. "Él puso el perdón en nuestros corazones. Nos restauró por completo".