Nazarenos de seis países diferentes de la Región Eurasia se reunieron para enseñar inglés y ministrar en un campamento infantil en Polonia en una expresión de cooperación y compañerismo. El objetivo de la semana era fomentar los lasos de amistad, crear conexiones que pudieran conducir a un avance en el ministerio y cultivar las habilidades de liderazgo entre los jóvenes.

“Fue hermoso ver cómo Dios unió a las personas para contribuir en este maravilloso campamento”, dijo Jay Sunberg, coordinador de estrategia de área de Europa Central.

El Área Central Europe ha estado asociado con Lighthouse Camps desde 2016, y se toma una semana o dos del verano para asistir al campamento y establecer relaciones con los estudiantes. La mayoría de los estudiantes que asisten son de Poznań y las áreas circundantes, aunque algunos llegaron hasta la capital, Varsovia.

El campamento generalmente cuenta con voluntarios de los Estados Unidos, pero debido a las restricciones de COVID-19, el liderazgo de área decidió buscar ayuda dentro de la Región Eurasia. El Distrito British Isles North ya había establecido una relación con Lighthouse a través de los eventos de la Juventud Nazarena Internacional, y con el inglés como su primer idioma, eran representantes ideales.

Voluntarios de otros países fueron seleccionados en base a sus habilidades lingüísticas y de liderazgo en actividades juveniles de área y regionales. Enseñaron clases temáticas en torno a la identidad a estudiantes de entre 14 y 18 años. El último día incluyó una entrevista de práctica de uno de los tres trabajos más comunes para jóvenes con habilidades bilingües.

“No fue planeado, en cierto sentido. Nosotros fuimos respondiendo a una necesidad después de que COVID-19 creara desafíos que nos llevaron a ser creativos ”, dijo Teanna Sunberg, una misionera en Polonia. “En realidad, la creatividad hizo un equipo mucho más rico y hermoso, y creo que la diversidad de nuestras culturas fue parte de lo que les encantaba a los estudiantes polacos. Dios lo armó de formas realmente milagrosas".

Al final, los profesores vinieron de Escocia, Polonia, Hungría, Noruega, Alemania y Estados Unidos para formar parte del equipo y se separaron en parejas para enseñar. Dorothy Tarrant, una de las voluntarias de Escocia, desarrolló el plan de estudios y lo adaptó a las necesidades específicas del campamento.

Los voluntarios de diferentes países también sirvieron como líderes de casas y en el equipo de alabanza para el culto vespertino. Jay y Teanna se turnaron para compartir sus testimonios y mensajes de fe durante el servicio.

El equipo polaco planea cultivar y construir relaciones durante el año organizando comidas regulares, tiempos de compañerismo y más clases de inglés. El misionero Andrew Tarrant dirigió uno de los grupos y está entusiasmado con la forma en que se desarrollarán aún más las relaciones que se establecieron durante el campamento, especialmente las relaciones con la universidad y los jóvenes líderes polacos en edad profesional.

“Son muy apasionados por sus estudiantes”, dijo Andrew. “Quieren que los niños aprendan inglés, pero también que estén entusiasmados con el Reino y su fe”.