Estudiantes de Point Loma atienden a niños en Filipinas
Un equipo de estudiantes de Point Loma Nazarene University recientemente se aventuró en un viaje misionero LoveWorks de tres semanas. Los estudiantes construyeron dos nuevos patios de recreo, restauraron parte de un edificio de la iglesia local y establecieron relaciones con las víctimas en el Hogar Shechem, una instalación de cuidado residencial y un centro de evaluación para niños que han sido objeto de trata de personas y explotados sexualmente en línea.
El equipo comenzó a servir en Asia-Pacific Nazarene Theological Seminary en Manila mediante la construcción de un nuevo patio de recreo para niños y familias locales.
"Fue increíble ver como el trabajo en equipo jugó un papel muy importante en la construcción de algo que todos los niños disfrutarán", dijo Brian Balisi, estudiante de PLNU y participante de LoveWorks. "Antes de salir, sabíamos que nos esperaba mucho en los próximos días de nuestro viaje".
Luego, el equipo viajó a Cavite para servir junto a los miembros de Iglesia del Nazareno General Mariano Álvarez pintando y limpiando el edificio. También disfrutaron jugando, hicieron presentación de dramas y cantaron canciones con los niños locales; también visitaron hogares de niños patrocinados por Ministerios Nazarenos de Compasión.
"Esta fue una experiencia conmovedora", dijo Balisi. “Pudimos presenciar cómo la generosidad de la iglesia realmente ha moldeado las vidas de estos niños y sus familias. Fue asombroso ver cómo la obra de Dios ha impactado las vidas de las personas en Cavite".
El equipo también visitó Rowenas River of Life Community Church para conocer su trabajo dentro de la comunidad de Rowenas, sobre cómo los miembros plantaron la iglesia y del programa de agua pura que administra la iglesia.
Los estudiantes se hicieron cargo del ministerio de niños cantando canciones, organizando juegos y presentando dramas con los niños de la comunidad Rowenas.
"Nuestro tiempo en Rowenas fue una experiencia reveladora al ver cómo la iglesia llevó amor y apoyo a la comunidad", dijo Balisi.
Finalmente, el equipo trabajó en el Hogar Shechem para construir otro parque infantil y realizar pinturas murales.
A pesar de la barrera del idioma entre los niños y el equipo de LoveWorks, juntos pudieron establecer amistades, cantar y jugar.
"Nuestro tiempo con los niños fue realmente memorable", dijo Balisi. “Ha sido una bendición poder experimentar la vida con un grupo de personas tan extraordinario. Pero el mayor privilegio fue ver cómo Dios unió a los nazarenos de partes tan diferentes del mundo. El equipo de LoveWorks sintió la pasión y la alegría de los filipinos. Más que eso, ellos experimentaron la gracia de Dios".