El corazón de una sierva del Reino: la historia de Miriam
En el corazón de Ereván, Armenia, vive Miriam*, una joven cuya jornada con la iglesia comenzó a los 7 años; y, desde entonces, ha florecido en un testimonio de fe, servicio y amor por el Reino.
La relación de Miriam con la Iglesia del Nazareno comenzó a través de una escuela bíblica de vacaciones (EBV) celebrada en la iglesia. Atraída por las manualidades, el ambiente afectuoso y la calidez que desprendían los miembros de la iglesia, Miriam encontró algo más que una reunión semanal: descubrió un hogar lejos de su hogar.
Durante una década, Miriam asistió fielmente al Kids Club (Club de niños) a través del programa de Patrocinio de niños de los Ministerios Nazarenos de Compasión, disfrutando de las divertidas actividades y estableciendo vínculos duraderos con la comunidad de la iglesia. Durante este tiempo, las semillas de la fe se plantaron en su corazón, lo que la condujo a un momento crucial a la edad de 13 años cuando Miriam aceptó a Cristo como su Salvador. A partir de ese momento, su vida adquirió un nuevo propósito centrado en servir al Reino.
Al abrazar su fe, sintió el llamado a devolver algo al lugar que había nutrido su camino espiritual. Ahora, con 17 años, Miriam dedica su tiempo y energía a ayudar a dirigir el mismo club de niños donde conoció el amor de Cristo.
El verano pasado, asumió un papel de liderazgo, organizando un programa de EBV que tocó las vidas de más de 40 niños. El compromiso de Miriam con el servicio se extiende más allá de los muros de la iglesia. Actualmente, cursa una licenciatura en Finanzas en la universidad. Ve sus estudios como un medio de contribuir a la comunidad y tener un impacto positivo.
A pesar de su apretada agenda, Miriam sigue profundamente arraigada en su fe, encontrando fuerza y propósito en su relación con Dios.
"La Iglesia del Nazareno es mi hogar. Es el lugar donde descubrí el poder de la fe y encontré una familia de creyentes que me abrazó y me apoyó en todo momento", afirma Miriam.
Esta cariñosa comunidad ha cambiado la vida de Miriam; y ella está entusiasmada por servir a los demás como ella ha sido servida.
* Los nombres se han cambiado para proteger a los niños.
Esta historia apareció originalmente en la última edición de la Revista MNC. Haga clic aquí para leer la edición.