Una iglesia en Missouri ofrece un lugar de refugio
Un viernes por la mañana, un grupo de mujeres se sienta alrededor de una mesa circular a escuchar una presentación sobre nutrición. Platican sobre hábitos alimenticios nutritivos y económicos. Más tarde, juntas prepararán una ensalada de atún en una nueva cocina comercial.
Las participantes de la clase, que en su mayoría no tienen hogar, llegan a buscar refugio a True Light Family Resource Center, un lugar para aprender, descansar y estar. True Light FRC ha estado ministrando a personas en Kansas City, Missouri, EUA, desde 2002. Fue entonces cuando la pastora Alice Piggee-Wallack y la iglesia que ella pastorea, la Iglesia del Nazareno True Light, abrieron sus puertas para satisfacer las necesidades en un área del centro de la ciudad donde aproximadamente el 30 por ciento de la población vive por debajo del nivel de pobreza.
"Definitivamente queríamos crear un espacio seguro para mujeres y niños", dijo Piggee-Wallack. “Lo primero que se me viene a la mente es que este refugio que opera durante el día no fue planificado y creo que Dios lo hizo realidad ".
Emancipation Station (La Estación de Emancipación)
La idea del ministerio nació cuando la pastora Piggee-Wallack fue a un refugio para personas sin hogar a recoger un amigo que iba a hacer un trabajo voluntario en la iglesia. Cuando llegó, las puertas del refugio estaban cerradas. Le llamó la atención ver seis mujeres sentadas en la escalera del edificio, una de ellas cuidaba a dos bebés. Con curiosidad, se presentó y se enteró que el refugio ofrecía servicios solo durante la noche, y que las mujeres no tenían a dónde ir durante el día.
"Así que les dije, '¡Súbanse al auto!'" Dijo Piggee-Wallack.
Dos viajes después, todas las mujeres estaban con la pastora Piggee-Wallack en las oficinas de la Iglesia del Nazareno True Light. Después de pasar el día con ellas, a la pastora le impactó la fortaleza [de estas mujeres]. Usaron su tiempo para buscar trabajo y vivienda. Se cuidaban entre ellas y se ayudaban mutuamente en el cuidado de los bebés.
En las semanas venideras, más grupos llegaron. Al darse cuenta de que esto era un problema sin una solución fácil, la pastora Piggee-Wallack se sentó con los miembros de la iglesia para imaginarse cómo se vería un refugio diurno y para orar por su creación. Fue así como nació Emancipation Station –un refugio diurno para mujeres–.
En la década y media desde su inicio, True Light ha crecido dramáticamente. La cantidad de programas que ofrece el centro es impresionante. Además de Emancipation Station, administran un programa residencial de corto plazo para mujeres llamado Freedom House (Hogar de Libertad). A los hombres también se les permite participar en otros ministerios, que incluyen un centro de computación, un ropero comunitario, un centro de distribución de pañales y desayunos comunitarios, todo con el fin de ayudar a las personas a cambiar su historia.
Un refugio seguro
Emancipation Station es, en esencia, un espacio seguro. Cuando los refugios nocturnos cierran en la mañana, quedan pocos lugares seguros para que las mujeres pasen las horas intermedias hasta que los refugios vuelven a abrir alrededor de las 6:15 p. m. en Kansas City, donde el calor y el frío son extremos. Un lugar seco y cómodo es un lugar de refugio durante las inclemencias del tiempo.
Según Patricia Porsche, supervisora y mentora en Freedom House, el albergue diurno está abierto los siete días de la semana para ofrecer consistencia.
"Abrimos para [albergar] a las mujeres sin hogar sin importar el clima", dijo Porsche.
Mujeres de todos los trasfondos y experiencias son bienvenidas, así como mujeres en todas las etapas de la vida; algunas de esas mujeres entran y salen de un estado de falta de vivienda o viven bajo estilos alternativos de vivienda.
"No nos importa en qué etapa se encuentra una persona, no nos importa lo que han hecho, dónde han estado", dijo Piggee-Wallack. "Lo único que nos importa es a dónde van. Dios te ama, y tiene planes para ti. Ahora, si puedes aceptar eso, eres bienvenido aquí".
Debido a que las circunstancias de las mujeres que llegan Emancipation Station varían, el refugio tiene el objetivo de ayudar en sus necesidades específicas al ofrecer lugares para lavar la ropa, ducharse, descansar y disfrutar de una comida en compañerismo. El refugio también imparte una variedad de clases sobre temas como nutrición, costura y tejido, así como estudios bíblicos y oportunidades para escuchar a oradores especiales.
"Queremos que las mujeres participen activamente, y eso nos ayuda a moverlas de donde están a donde quieren estar", dijo Piggee-Wallack.
Mona Lisa Crouch ha estado viniendo al refugio por un tiempo. Ella se enteró [del refugio] por medio de un amigo, quien inicialmente le habló de los desayunos del sábado por la mañana. Cuando se enteró de las duchas y las clases, comenzó a llegar regularmente.
"Es simplemente asombrosa la manera en que se trata a todos aquí, con tanta dignidad y respeto", dijo Crouch. "Y nadie, nadie, piensa que es mejor que los demás".
Un cuidado integral
Freedom House está al lado del refugio en una casa bien decorada de dos pisos, la primera en una línea de casas históricas con fachada de madera que se extienden por varias cuadras. Hasta cinco mujeres pueden vivir allí a la vez, después de un proceso de solicitud y entrevista. El programa comienza a los 90 días, pero las mujeres pueden quedarse hasta un año si están progresando bien.
En Freedom House, a cada residente se le asigna un trabajador social que les ayuda a establecer sus propios objetivos junto a un plan de ejecución. Freedom House se convierte en una estación de paso durante los períodos de transición y cambio.
"Ir allí, no es un refugio", dijo Ginellis Thurman, una residente en el programa. "Es tu casa".
Es fácil verlo al momento de entrar. En la planta baja, se pueden encontrar sillones forrados de cuero y cómodas almohadas. Arriba, cada habitación está ordenada y está disponible solamente para la mujer que la ocupa. Una Biblia está abierta en una mesita de noche, con un texto resaltado con marcador. "Este es un refugio seguro para las mujeres", dijo Thurman.
Comprometidos con la comunidad
Parte del acuerdo en la casa y el refugio diurno es que todos colaboren en el trabajo; Thurman comenzó ayudando en la cocina; y mientras hacía los preparativos para el almuerzo, pausó un momento para compartir su experiencia. Si las mujeres en Freedom House no pasan una cantidad determinada de horas ayudando en el refugio, tienen que trabajar en otro lugar o estar en busca de trabajo.
De la misma manera, se espera que las mujeres que vienen al refugio diurno participen en las actividades de enriquecimiento y asistan al almuerzo comunitario. Crouch disfruta las clases de costura que se ofrecen los miércoles y jueves.
"Es relajante", dijo Crouch. "Prácticamente son terapéuticas para mí".
Wilma Postlewait y Ann Trent comenzaron las clases de costura hace cuatro años. Tienen un espacio para que aproximadamente siete mujeres puedan coser a máquina al mismo tiempo. Los proyectos son simples pero profesionales: fundas de almohada con bordes perfectamente rectos, fundas aromatizadas para sujetar cosas calientes y cordones para gafetes. Algunas de las residentes crean decoraciones para sus apartamentos, y otras confeccionan su propia ropa. El grupo incluso ha comenzado a vender sus productos en una pequeña tienda que comparte con otros grupos de costura de todo Kansas City.
"Todo lo que Ann y yo necesitamos al final de nuestro día era saber que alguien estaba orgulloso del trabajo [que ellas realizaban]", dijo Postlewait.
A veces, Ann y Wilma solamente se sientan a escuchar en lugar de dar clases de costura.
"Cuando comenzamos, íbamos a enseñar costura", dijo Trent. "Pero muchas veces, solo se trata de escuchar". "O hacer una oración", agrega Wilma.
Crear un ambiente relajado es fundamental para todos los ministerios de True Light.
"No tienes que fingir ser algo que no eres, y no tienes que poner una fachada", dijo Crouch.
Un ambiente difícil
Un recuento en 2017 de una sola noche a nivel nacional de personas sin hogar ya sea que se encuentren en un albergue o no, reveló un total de 2,287 personas sin hogar en Kansas. Alrededor del 85 por ciento eran personas que estaban albergadas en refugios de emergencia, programas de vivienda de transición o refugios seguros. Pero, Piggee-Wallack se dio cuenta que esos refugios no siempre pueden proporcionar los recursos y la protección necesarios.
Algunas de las mujeres que vienen a Emancipation Station son sobrevivientes de abusos, tanto pasados como actuales. Para ellas, el refugio es un refugio por muchas razones. Otras, como Crouch, vienen para participar en comunidad. A veces, es el único lugar donde las mujeres pueden descansar. Pero cada persona que ingresa a este lugar sabrá una cosa: que es valorada.
"Independientemente de nuestra raza, origen étnico, estatus socioeconómico, compartimos mucho en común", dijo Piggee-Wallack. "Y cuando realmente podemos ver eso, hace que sea más fácil cuidarnos mutuamente y adorar juntos".
- Publicado con permiso de la edición de invierno 2018 de NCM Magazine
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