Un tornado causó daños importantes a una comunidad de Oklahoma, incluido el campus satélite de la Iglesia del Nazareno Crossroads Cowboy en Harrah, pocas horas antes del servicio dominical del 3 de noviembre.

A primera hora de la mañana se produjo una tormenta de tornados en el centro de Oklahoma. Cinco tornados tocaron tierra y causaron daños importantes desde la parte sur de la ciudad de Oklahoma al este hacia Harrah. El tornado que azotó Harrah fue clasificado como EF-3 por el Servicio Meteorológico Nacional, que incluye vientos de 136 a 165 millas por hora (aproximadamente 218 a 265 km por hora).

Crossroads Cowboy Church es una iglesia de vaqueros con varios campus repartidos por partes de Texas, Oklahoma y Arkansas. La sede de Harrah se fundó el año pasado. 

Ron Riddle es el pastor principal del campus importante de Crossroads Cowboy Church en El Paso, Arkansas, y el director de la iglesia de vaqueros para la Región de EE. UU./Canadá.

Mientras estaba de viaje en Dakota del Sur, Riddle recibió una llamada a las 5 a. m. en la que le informaban que el tornado había azotado el campus de Harrah. De inmediato se dirigió hacia el sur para ayudar; y los daños que encontró fueron cuantiosos.

El tornado golpeó la arena del rodeo y el establo de los caballos, levantando y destrozando partes del techo de hojalata. Provocó daños estructurales en el garaje de la casa pastoral, hizo estallar algunas ventanas y arrancó algunas tejas del techo. Luego, se desplazó hacia el norte y el este por el campus; y golpeó la capilla con las viviendas anexas.

La capilla perdió más de la mitad del techo y volaron las ventanas de las habitaciones. La estructura junto a la capilla, una zona de tiendas de campaña para algunos de los caballos, quedó destruida. Por último, pero no por ello menos importante, la valla de vinilo que rodeaba la propiedad quedó destruida.
Los 29 caballos del campus se escaparon; y tuvieron que ser rescatados. Todos están bien. 

Riddle consideró que el campus fue afortunado; ya que el daño en los vecindarios circundantes era aún peor. 

“[El tornado] debió de elevarse sólo durante un tiempo porque podría haber sido mucho peor para el estadio de lo que fue”, dijo Riddle. 

Como las líneas eléctricas estaban caídas alrededor de la carretera principal, la única forma de entrar y salir de la comunidad circundante era a través de la propiedad del campus; por lo que abrieron la carretera. 

El pastor interino Mike Meeks se sentó en la puerta de entrada y habló con más de 60 familias mientras dejaban atrás sus casas dañadas.

“[Meeks] pudo reunirse con cada uno de ellos”, dijo Riddle. “Estaban muy agradecidos de tener acceso para salir. Pudo determinar si tenían alguna necesidad, y ver si había algo que pudiéramos hacer por ellos”.

También los dirigió a la Cruz Roja en Harrah para obtener refugio temporal y asistencia durante esas conversaciones.

Riddle y el equipo en Harrah están revisando los próximos pasos con su proveedor de seguros; y esperan reconstruir y continuar su misión de hacer discípulos semejantes a Cristo.