Nazarenos en Bielorrusia proporcionan suministros para hospital pediátrico de oncología
En medio de la pandemia de COVID-19, una pareja nazarena en Bielorrusia está explorando nuevas formas de llevar a cabo el ministerio, incluida la evangelización a un hospital pediátrico de oncología.
A principios de este año, Luca* y Elena* desarrollaron lazos estrechos con algunos de los empleados del hospital oncológico, y cerca de 30-35 niños están siendo tratados allí.
A través de esa conexión, aprendieron que el personal del hospital no tiene suficientes máscaras, overoles de protección o incluso termómetros infrarrojos, elementos críticos para trabajar con personas que pueden estar infectadas con COVID-19. Les dijeron que era extremadamente difícil encontrar suficientes insumos en el mercado.
"Después de muchas búsquedas, hemos podido pedir algunos termómetros y les hemos proporcionado fondos para comprar algunos overoles de protección confexionados localmente", dijo Luca. “Sería una verdadera tragedia si el virus llegara a más de 200 niños inmunocomprometidos en el hospital. Oramos diariamente por todos ellos, especialmente aquellos que hemos conocido personalmente en los últimos meses. Que el Señor tenga misericordia".
Luca y Elena se mudaron a Bielorrusia en 2017 para comenzar a sentar las bases para establecer la presencia de la Iglesia del Nazareno en el país de Europa del Este. Entre las primeras puertas que Dios les abrió fue la creación de un club infantil, que incluye un grupo especial para niños con discapacidad auditiva.
"A principios de marzo, estábamos discutiendo la posibilidad de replicar el club de niños allí y organizar algo para los adolescentes que están en tratamiento", dijo Luca. "Incluso estábamos planeando hacer un pequeño proyecto de remodelación a fines del verano con la ayuda de un equipo misionero paXan [de Alemania]".
Aunque Bielorrusia es uno de los pocos países del mundo que decidió no implementar medidas estrictas para contener el brote de COVID-19, Luca y Elena se encuentran entre muchas personas que han decidido aislarse y tomar otras precauciones recomendadas.
"De acuerdo con todos los amigos del club de nuestros hijos, tomamos la decisión de trasladar todas nuestras actividades en línea", dijo Luca. “Fue una decisión difícil de tomar porque nos acabábamos de mudar a nuevas instalaciones para nuestras reuniones dominicales. El lugar es muy cómodo y está más cerca del área donde viven muchas de nuestras familias sordas. Desafortunadamente, solamente pudimos usarlo una vez. Pero sentimos que era importante que nuestro club no se convirtiera en un instrumento para la propagación de la infección".
Ajustar las actividades del club a una modalidad en línea ha sido un desafío. Según Luca, el equipo estableció dos objetivos: hacerlo simple y atractivo.
Las reuniones del club incluyen la presentación de una nueva historia bíblica que se conecta con la anterior, un cuestionario interactivo para ayudar a los niños a recordar la historia e internalizarla, así como realizar manualidades y actividades. Todo se explica a través de breves videos tutoriales, que incluyen la traducción del lenguaje de señas para sordos.
Luca y Elena también toman los domingos por la tarde para "visitar" a los niños y sus familias a través de videoconferencia para ver cómo están.
La pareja también comenzó un estudio bíblico en línea el sábado por la noche con algunos de sus amigos bielorrusos.
"Ha sido alentador poder conectarse con ellos, incluidos algunos que ni siquiera viven en [nuestra ciudad], y creo que también lo han encontrado útil y estimulante", dijo Luca. “No estamos seguros de lo que saldrá de eso. Oramos para que el Señor lo use para transformar corazones y crear mejores discípulos de todos nosotros".
*Nombres ficticios por razones de seguridad